La forma de saludar a los recién casados dependerá en gran medida de cómo se organice la boda. Los diferentes tipos de saludos implican celebraciones organizadas de acuerdo con los ritos tradicionales rusos u organizadas de acuerdo con las tradiciones de otros países. Sin embargo, en cualquier caso, hay varias reglas generales que deben seguirse.

Instrucciones
Paso 1
Conoce a los recién casados con una sonrisa. Esto puede parecer un recordatorio innecesario, pero la emoción de este día a menudo es tan fuerte que no queda energía para las emociones. Tenga el coraje y el apoyo de los recién casados, lo necesitan con urgencia.
Paso 2
Salga para una reunión en el patio de la casa si suben al apartamento o en el umbral del restaurante si la celebración tiene lugar allí. Esto está en consonancia con la antigua costumbre, cuando los jóvenes eran recibidos en la puerta. Se consideraba una buena tradición, y vale la pena creer en cualquier buen augurio.
Paso 3
No salgas a una reunión de recién casados antes de que tus padres los saluden. Tienen derecho a ser los primeros en felicitar a los jóvenes y abrazarlos. Todos los demás invitados solo pueden venir después de ellos. Decide de antemano el orden para que no haya confusión ni agravios menores.
Paso 4
Considere otra buena tradición de servir a los jóvenes con copas de champán. Habiéndolos escurrido hasta el fondo, deben romper sus tazas, porque los platos rotos definitivamente traerán felicidad a la casa.
Paso 5
Encuentre la oportunidad de presentar al menos un pequeño ramo de flores a la novia. Seguramente, tanto durante la boda como después de ella, le regalarán muchas flores, pero esta se volverá especial, lo que indica que todos los amigos y familiares dan la bienvenida con alegría a la nueva familia y están dispuestos a aceptarla en su amplio y cálido círculo.
Paso 6
Considere la ceremonia de su boda de una manera que complazca a los recién casados. Recuerda lo que aman, lo que les apasiona, lo que les gusta. Olvídese de todas las reglas y tradiciones y recuerde solo una cosa: la verdadera felicidad para una nueva familia estará garantizada si, cuando se conozcan, estarán rodeados de personas que los amen y piensen en ellos. Y cómo se encontrarán, con un pan o velas, con las manos vacías o con flores, es mucho menos importante.