El 10 de julio de 2012, la Duma Estatal de la Federación de Rusia modificó el artículo 1 de la Ley Federal "En los días de gloria militar y fechas memorables en Rusia". A partir de ese día, la lista de fechas memorables marcadas en los calendarios de los rusos se complementó con una nueva: el 7 de julio, celebrado como el día de la gloria militar en honor a la victoria del ejército ruso en la batalla de Chesme en 1770.
La Batalla de Chesme es la batalla naval más grande de la era de la flota de vela, que tuvo lugar del 5 al 7 de julio de 1770 entre las flotas rusa y turca en el Mar Egeo frente a la costa occidental de Turquía. El escuadrón ruso estaba encabezado por el famoso Conde Alexei Orlov, quien después de esta victoria recibió una adición honoraria a su apellido y se hizo conocido como Orlov-Chesmensky. La victoria en la batalla de Chesme permitió a la flota rusa hacer permanente su presencia militar en el Mediterráneo.
El Día de la Gloria Militar, el 7 de julio, fue elegido como una fecha oficial trascendental para perpetuar el heroísmo y el coraje sin precedentes de los marineros rusos que ganaron la guerra ruso-turca en 1768-1774. De acuerdo con la ley federal, este día deben realizarse celebraciones y eventos solemnes.
En julio, no solo los marineros navales celebrarán el día de la gloria militar rusa, sino también los representantes de las fuerzas terrestres. El día 10 de este mes, hay otra fecha memorable similar, que marca la victoria del ejército ruso en la batalla de Poltava. En este día, el ejército ruso bajo el liderazgo del emperador Pedro I finalmente derrotó a los suecos, poniendo fin a su dominación en Europa, y fortificó las fronteras del norte del país, haciendo posible la construcción de una nueva capital: San Petersburgo.
En estos días, los medios de comunicación recordarán las gloriosas victorias de las armas rusas, que jugaron un papel decisivo en la formación del estado ruso. Los historiadores dicen que detrás de cada gran victoria está la hazaña personal de quienes participaron en las batallas: generales y soldados, almirantes y marineros. Muchos nombres son bien conocidos, por lo que la tarea de quienes se dedican a la educación patriótica de los jóvenes es popularizar la hazaña de los héroes que derramaron su sangre por Rusia. Para estas fechas memorables, generalmente se filman programas de televisión y actuaciones históricas, que cuentan cómo se forjó la gloria de Rusia.
