La festividad más importante para una persona no es una festividad estatal: para celebrarla hay que esperar al fin de semana o pedir un día libre. Es un cumpleaños Comenzando un nuevo año de nuestra propia vida, revivimos todos los eventos pasados, evaluamos los errores y hacemos deseos para el futuro: qué queremos arreglar, qué lograr, adónde ir. El ambiente original creará un ambiente especial para las vacaciones si se encarga de la celebración con anticipación.
Instrucciones
Paso 1
Prepara una lista de invitados. No tiene que ser grande, no hay que invitar a todos los familiares hasta la séptima generación, a todo el departamento del trabajo, ni a todos los vecinos. Deja que sea lo más cercano y querido a ti las personas a las que quieres ver.
Paso 2
Evalúe su situación financiera. Es bueno si puede pedir una sala en un restaurante y músicos en vivo con un programa de espectáculos, pero con una pequeña cantidad de dinero es mejor no hacer swing.
Paso 3
Elija una ubicación. Puede ser su propio apartamento, la casa de uno de sus amigos, un restaurante o el borde de un bosque. Evalúe las capacidades técnicas de la habitación (o lugar): ¿hay electricidad? ¿Es posible hacer una chimenea? ¿Cómo se pueden sentar los invitados?
Paso 4
Como programa de espectáculos, coordínelo con artistas profesionales o con amigos de entre los invitados. Seguro que uno de ellos está bailando, haciendo trucos, cantando, jugando.
Paso 5
Las golosinas y las bebidas también pueden convertirse en elementos decorativos. Pide o haz tus propios platos en forma de diferentes objetos: flores, barcos, animales. Esto es especialmente cierto para la repostería.
Paso 6
Haga una lista de concursos en los que sus invitados probablemente deseen participar. Es recomendable elegirlos de tal manera que todos ganen al menos una vez. En las competiciones por equipos, busque tareas en las que el resultado final sea un empate. Distribuya los concursos en función del estado y ánimo de los invitados: coloque juegos al aire libre al principio, cuando aún tenga fuerzas para correr, y tranquilos hacia el final, cuando los invitados ya estén cansados y relajados.