En la República de Moldavia, existe una maravillosa tradición de celebrar el Día de la Abuela en septiembre. La fiesta se hizo oficial no hace mucho tiempo, pero es muy popular en el país y se celebra en todas partes.
En 2007, el último sábado de septiembre se convirtió en el Día de la Abuela oficial en la República de Moldavia. Taisiya Voronina, la primera dama del país, inició el decreto sobre la adopción de esta festividad. Este es un homenaje a todas las abuelas del país. Contribuyen enormemente a la educación de las generaciones más jóvenes, preservan las tradiciones y contribuyen a la unidad nacional de los moldavos.
El 29 de septiembre de 2012 es el día en que toda abuela tiene una razón para vestirse elegante y sentirse en el centro de atención.
En Moldavia, las abuelas desempeñan un papel especial porque, debido al desempleo, la mayoría de la población activa se va a trabajar al extranjero y la crianza de los hijos recae sobre los hombros de la generación mayor. Los padres a menudo viven en otro país y no ven en absoluto cómo está creciendo su hijo, y apenas se ven. Y abuelas y abuelos cargan sobre sus hombros la difícil y responsable tarea de criar nietos.
En este día, se realizan eventos culturales, conciertos benéficos, festivales folclóricos en todo el país, donde se invita a los héroes de la ocasión, se organizan concursos para nietos y abuelas.
En la ciudad de Chisinau, capital de Moldavia, en el Palacio de la República, invitados de todo el país se reúnen para ver el programa cultural y artístico, para recibir obsequios de los organizadores. Asimismo, al evento asisten funcionarios del país, muchos de los cuales también son ya abuelas.
A menudo, las propias abuelas actúan como artistas, lo que demuestra que no son ajenas al entretenimiento, aún llevan un estilo de vida activo. Los familiares tienen la oportunidad de mirarlos desde una nueva perspectiva.
Este día es otro motivo para darle un regalo a tu abuela o simplemente prestarle atención, ven a visitarla, llama. Después de todo, son ellos quienes miman a los niños, les dan cariño, nos enseñan sabiduría y paciencia.
