La celebración familiar más llamativa es también la más cara. Algunas parejas perciben la próxima boda como una carrera de obstáculos forzada en el camino hacia el matrimonio, mientras que otras, como un símbolo de la vida futura, que debería ser lujosa y brillante. Queda por decidir cómo recaudar dinero para las vacaciones de sus sueños.
Instrucciones
Paso 1
Deuda civilizada Si sus planes son ambiciosos y el plazo es ajustado, solicite un préstamo. Cuando se casaron, la mayoría de los jóvenes ya habían tenido experiencia con los bancos y descubrieron que un préstamo a interés es bastante difícil, pero no fatal. Con un historial crediticio positivo, su solicitud será aprobada en cuestión de días o incluso horas, y podrá comenzar a comprar de inmediato las cosas que necesita para su boda. Es cierto que en este caso, comenzará su vida familiar con la devolución de las deudas. Parte del monto se puede reembolsar inmediatamente después de recibir los obsequios en sobres.
Paso 2
Una opción para el presupuesto Si ya está viviendo una vida independiente, las habilidades de planificación presupuestaria no lo han escatimado. Anote todos sus ingresos y gastos básicos para que pueda comprender cuánto puede reservar cada mes para los próximos gastos. Abra una cuenta bancaria especial (depósito de reposición) para que no haya la tentación de gastar el dinero diferido. Según cuánto puede ahorrar, determine el plazo del depósito. Las tasas de interés ahora son bajas, por lo que es difícil ganar dinero extra con un depósito, pero al menos no puede perder dinero teniendo en cuenta la inflación.
Paso 3
Carga compartida Si se acaba el tiempo y aún no se ha recaudado dinero, actualice al modelo anterior con algunos ajustes. Decida usted mismo cuánto de sus ingresos mensuales está dispuesto a gastar en los preparativos de la boda. Enumere todos los gastos principales por mes: restaurante, transporte, vestuario, etc. Pide ayuda a tus padres o pide prestada la cantidad que falta a tus amigos para una línea presupuestaria en particular. Así, podrá cerrar las partidas más significativas del presupuesto de la boda. Los elementos individuales de las vacaciones se pueden confiar a los huéspedes con los que tenga una relación cercana. Por ejemplo, una hermana no se negará a regalarte un pastel y una amiga se hará cargo de la decoración del salón o de la creación de arreglos florales.