Una guirnalda de árbol de Navidad defectuosa es un gran dolor para los hogares y especialmente para los niños. Si descubre que las luces no quieren encenderse, no se apresure a ir a la tienda por una nueva guirnalda. Puede arreglar fácilmente el existente.
Es necesario
- - Investigacion;
- - un cuchillo afilado;
- - cinta insultiva;
- - bombillas.
Instrucciones
Paso 1
Después de asegurarse de que la guirnalda no quiera encenderse, examínela cuidadosamente. Puede encontrar un cable abierto. Cuando encuentre daños, pele los extremos de los cables, conéctelos y envuélvalos firmemente con cinta aislante. Un enchufe defectuoso se puede reemplazar de la misma manera. Puede verificar si hay daños en las guirnaldas no separables con un calibre de espesores y agujas de coser comunes.
Paso 2
Compruebe las bombillas: es posible que una o más de ellas simplemente hayan perdido contacto con el enchufe. Gire cada uno en el sentido de las agujas del reloj; a veces, esta simple operación es suficiente para que la guirnalda comience a funcionar nuevamente.
Paso 3
Si todas las tapas están bien atornilladas a los enchufes y no hay daños visibles en el cable o el enchufe, lo más probable es que una de las lámparas se haya quemado. Dado que las lámparas de la mayoría de las cadenas están conectadas en serie, la única que no funciona interrumpe el circuito. El elemento dañado debe ser encontrado y reemplazado. Divida la cuerda en dos secciones y pruebe cada una con un ohmímetro u otra sonda. Si encuentra la mitad con una lámpara que no funciona, divídala en las dos secciones siguientes y repita el procedimiento. Estreche el círculo de búsqueda hasta que encuentre el elemento de guirnalda quemado.
Paso 4
Reemplace la bombilla con el tamaño y la potencia correctos. Puede quitarlo de otra guirnalda que no funcione. Sin embargo, si no es posible reemplazar un elemento quemado, simplemente cortocircuite los cables alrededor de sus contactos. La corriente se desviará y la guirnalda volverá a funcionar. Puede quitar completamente el cartucho cortándolo con un cuchillo afilado, conectando los cables y envolviendo firmemente la unión con cinta aislante.