Para que el "caballo de hierro" sirva fielmente, debe estar debidamente cuidado. Y esto no se limita a lubricar una vez al año y lavar después de la lluvia.
Cuidar tu bicicleta tiene ciertos beneficios. Primero, el aspecto de la bicicleta. Nadie quiere andar en bicicleta sucia. En segundo lugar, un seguro contra averías. El trabajo preventivo lo ayudará a encontrar el mal funcionamiento a tiempo y solucionarlo sin la amenaza de caerse en algún lugar a lo largo de la carretera, y luego permanecer en la cama durante 3 meses con una pierna rota. En tercer lugar, ahorros importantes, ya que las reparaciones, y más aún la compra de una bicicleta nueva, cuestan dinero, que nunca es superfluo.
Lavado regular
Lo más inocuo es el polvo que cubre su bicicleta. En este caso, puedes hacerlo con un paño húmedo y todo irá bien. Es muy diferente si ha estado conduciendo en algún tipo de todoterreno y ahora su "amigo de hierro" está abundantemente cubierto de barro desde el cuadro hasta las ruedas. En este caso, deberá remojar la suciedad y luego eliminarla con un agente de limpieza especial. Si no tiene uno a mano, el detergente para lavavajillas también funcionará. También puede llevar su bicicleta a un lavado de autos, donde será devuelta a su forma correcta sin su participación. Sin embargo, si eres un gran aficionado al ciclismo y no puedes vivir un día sin un paseo, tendrás que lavar tu bicicleta una vez cada dos semanas.
Bicicleta mojada - bicicleta oxidada
Asegúrate con cuidado de que no se acumule humedad en las juntas de los mecanismos (pedales, eslabones de cadena, etc.), ya que en este caso aparecerá óxido antes de que tengas tiempo de parpadear. La mejor manera de evitarlo es secar bien la bicicleta con un paño seco y absorbente después de cada lavado húmedo.
Todas las piezas deben estar lubricadas
Como resultado de la fricción, el desgaste de las piezas secas es mucho mayor que el de las piezas lubricadas, así que no descuides este punto. Asegúrese de que haya suficiente lubricante. Compre un lubricante especial para bicicletas y utilícelo bien cuando sea necesario para ayudar a las partes de su bicicleta.
Almacenamiento adecuado
La luz solar directa y los cambios de temperatura no son solo enemigos de nuestra piel. El cuero y la goma de las bicicletas también pueden verse gravemente afectados por estos impactos. La conclusión es simple: no puede dejar su bicicleta al aire libre durante mucho tiempo y, cuando la guarde para el invierno, debe lavar y lubricar a fondo todas las partes vulnerables.
Antes de cada viaje, revise los frenos, la presión de los neumáticos y los accesorios de las ruedas, los reposapiés y la luz. Será mucho más fácil arreglar estos defectos antes del viaje que meterse en problemas por no comprobarlo todo.