El 6 de julio de 1991 se celebró por primera vez en Lituania el Día de la Estadidad. La fecha se programó para que coincidiera con el aniversario de la coronación del rey Mindaugas (Mindaugas), que tuvo lugar en 1252. La fiesta se ha convertido en un evento anual y durante su celebración se han desarrollado ciertas tradiciones.
El rey Mindaugas luchó activamente por la unificación de las tierras lituanas contra sus vecinos: la orden de Livonia y el príncipe de Volyn, Daniel. En aquellos días, Lituania era un país pagano. Con éxito variable, Mindaugas y sus vecinos (gallegos, volinianos y samogitianos) se atacaron entre sí para intentar recuperar trozos de territorio extranjero. Mindaugas también tenía enemigos internos: príncipes lituanos recalcitrantes.
En 1251, Mindaugas y su esposa Marta fueron bautizados según el rito católico (romano) y obligaron a sus vasallos a ser bautizados. El Papa Inocencio IV declaró a Lituania un estado católico. En 1253, Mindaugas y Marta fueron coronados reyes cristianos. Así, Mindaugas contó con el apoyo de la poderosa Roma. Durante 10 años, hasta la abdicación de su primer y único rey del cristianismo en 1260, Lituania siguió siendo un estado católico.
El día de la coronación de Mindaugas se considera en Lituania como el comienzo de la integración del país en la comunidad europea y la adopción de los valores espirituales cristianos. Se está celebrando una misa solemne en la catedral de Vilnius. Frente al palacio presidencial, se lleva a cabo una ceremonia de izamiento de la bandera nacional, luego de la cual el jefe de estado pronuncia un discurso solemne.
Conjuntos folclóricos que interpretan canciones y bailes folclóricos se presentan frente a los espectadores reunidos en la plaza. Los amantes de la historia nativa de la población común también vienen a la fiesta con trajes nacionales lituanos. Inspirados, pueden apoyar a los cantantes con interpretaciones corales de sus canciones favoritas. Por la noche, el presidente organiza una recepción festiva para invitados especiales.
Las fiestas nacionales se realizan en parques y centros culturales de todo el país con numerosos atractivos, actuaciones de artistas locales e invitados y una feria obligatoria. Los huéspedes de la fiesta son tratados con la cocina nacional. Al final de la festividad, los ciudadanos, reunidos en grupos, cantan el himno nacional a coro.