Los días del nombre son la celebración del día del santo, en honor al cual se le dio un nombre a una persona. En la ortodoxia y entre los católicos, en el bautismo, a una persona se le da un nombre en memoria del santo en cuyo día fue bautizada.
Instrucciones
Paso 1
Desde el momento en que se nombra a una persona, tiene un santo patrón, cuyo nombre debe llevar en adelante. La elección de un nombre se hace antes de que se lleve a cabo el sacramento del Bautismo, por lo que debe prepararse y familiarizarse con la vida de los santos (puede haber varios de ellos). Estudia la vida y las hazañas del santo cuyo nombre quieres llevar y trata de llevar un estilo de vida digno, esfuérzate por repetir las hazañas que hizo, es decir, aceptarlo como modelo a seguir.
Paso 2
La segunda opción es elegir el santo del mismo nombre, en honor a quien quiere que le den su nombre. Todas las preguntas sobre cómo elegir un nombre y determinar la fecha del día del nombre deben coordinarse con el clérigo.
Paso 3
En los siglos pasados, en Rusia, en lugar de un cumpleaños, se celebraba un onomástico, pero con el tiempo, la tradición perdió su relevancia y durante muchos años de incredulidad privó a este día de espiritualidad. Anteriormente, los días de los nombres se celebraban a gran escala y tenían sus propias costumbres (enviar pasteles de cumpleaños a los invitados, preparar varios platos, romper un pastel sobre la cabeza del cumpleañero, etc.), pero ahora todo se reduce a una fiesta banal otra ocasión para divertirse.
Paso 4
De hecho, celebrar el onomástico según las tradiciones cristianas significa visitar el templo en un día memorable, confesar y recibir la comunión, agradecer a Dios por todas las bendiciones y rendir homenaje a su santo patrón en oración. La mesa festiva está organizada, pero todo se hace con decoro, calma y sin gritos ruidosos y excesos alcohólicos. Será bueno si la familia comienza a celebrar el cumpleaños de todos los parientes, entonces será posible inculcar en la próxima generación respeto por la fiesta espiritual.
Paso 5
Las personas más cercanas y queridas se reúnen en la mesa festiva: padres, incluidos padrinos, hijos, familiares y amigos.
Paso 6
En los días del nombre, se acostumbra dar regalos, pero siempre con un significado espiritual, puro y fortalecedor de la fe. La mejor opción es presentar a una persona un ícono con el rostro de su santo patrón, literatura, velas de la iglesia, etc. Se considera una buena tradición ofrecer un ícono mesurado que protegerá a su dueño de los espíritus malignos y las fuerzas del mal a lo largo de su la vida. A los bebés se les puede presentar un icono personalizado, un libro sagrado, algunas de las cosas necesarias (ropa, juguetes, etc.).