Si hay una crisis hipertensiva, debe llamar inmediatamente a una ambulancia. Pero mientras los médicos viajan, es necesario prestar primeros auxilios al paciente para evitar consecuencias irreversibles.
Instrucciones
Paso 1
Una crisis hipertensiva se desarrolla inesperadamente. Su duración es diferente: desde varias horas hasta varios días. Lo principal es no perderse en la situación actual. Si usted o alguien cercano a usted sufre de hipertensión, siempre debe estar preparado para las caídas de presión y conocer todas las formas de afrontarlo antes de que llegue la ambulancia. El paciente debe tener a mano los medicamentos para poder tomarlos si es necesario, evitando así las consecuencias.
Paso 2
Debe intentar detener la crisis. Asegúrese de darle a la persona enferma medicamentos que reduzcan la presión arterial. Los medicamentos deben ser los recetados por el médico. En ningún caso debe dar nuevos medicamentos, porque solo pueden agravar la situación. Con una crisis hipertensiva, la imposición de tiritas de mostaza en la región occipital o en las pantorrillas es perfecta.
Paso 3
Toma baños de pies calientes. Esto desviará la sangre del corazón y el cerebro.
Paso 4
El paciente debe estar sentado o acostado. Se debe levantar la cabeza (con la ayuda de almohadas o mantas). Esto debe hacerse para evitar ataques de asfixia. La habitación debe estar ventilada. Quítese la ropa ajustada para que nada interfiera con la respiración de la persona. Debe intentar recuperar el aliento y no entrar en pánico. Debe respirar profundamente, contener la respiración y exhalar lentamente.
Paso 5
Si se presentan dolores intensos en el pecho, puede administrar una tableta de nitroglicerina debajo de la lengua.
Paso 6
En ningún caso se debe permitir que el paciente duerma, de lo contrario puede caer en coma.
Paso 7
En el futuro, se requiere tratamiento farmacológico. Los medicamentos son recetados por el médico individualmente, según la gravedad de la crisis.