Los partidos han servido a la gente durante varios siglos. Esta es una forma muy conveniente y económica de hacer fuego y algo verdaderamente insustituible en la vida cotidiana. Y no es sin razón que nuestro calendario incluso tiene un día festivo especial dedicado al partido.
Invento chino
De hecho, los partidos tienen una historia bastante larga e interesante. Una versión muy extendida es que los chinos fueron los primeros en utilizar algo similar a los fósforos en la Edad Media. Las crónicas chinas que datan del siglo XIII describen finas astillas con extremos impregnados de azufre, que se encendieron como resultado del contacto con algún material humeante (¡pero no al golpear!).
En el siglo XV, este saber hacer chino se aprendió en el Viejo Mundo, pero no se usó mucho aquí. Y esto no es sorprendente: los "fósforos" chinos no se encienden automáticamente.
Las primeras variantes de partidos en Europa
En 1805, un científico de Francia Jean Chapsel presentó al público sus fósforos de madera, que se encendían cuando la cabeza (consistía en sal de berthollet, azufre y cinabrio) tocaba ácido sulfúrico. Sin embargo, estos fósforos tenían un serio inconveniente: no podían presumir de ser seguros de usar. Si se enciende descuidadamente, la sustancia sulfúrica bien podría haberse esparcido por diferentes lados. Este inconveniente, sin embargo, no impidió que los entusiastas de 1813 en la Viena austríaca abrieran la primera fábrica centrada en la producción de tales fósforos.
En 1826, el inglés John Walker dio el siguiente paso: hizo fósforos con una mezcla de sulfuro de antimonio, sal de berthollet y goma arábiga. Era fácil encender un fósforo así: solo había que frotar su cabeza con papel de lija u otra superficie rugosa. Los productos de Walker se empaquetaban en cajas especiales de hojalata, que en Gran Bretaña se llamaban "congreves".
Cuatro años después, en 1830, el químico francés Charles Soria creó otro tipo de fósforos: los fosfóricos. Sus características se debían a la presencia del llamado fósforo blanco en la composición de las cabezas. Eran muy inflamables y, a veces, se incendiaban incluso dentro de la caja, como resultado de la fricción mutua. Además, el fósforo blanco es muy venenoso, lo que significa que los fósforos de Soria podrían causar graves daños a la salud humana.
La invención de los "fósforos suecos" y sus diferencias con los modernos
En 1847, en Suecia, el químico Schrötter logró obtener fósforo rojo, que es seguro para los humanos. Y en 1855, el sueco Johan Lundstrom empezó a utilizar este particular tipo de fósforo para crear sus fósforos. Aplicó fósforo rojo tanto a la cabeza como al papel de lija. Como resultado, estos partidos comenzaron a llamarse "suecos".
Pronto se produjeron y se vendieron en todo el mundo. También aparecieron en Rusia. En 1913, había más de 200 fabricantes de fósforos en el Imperio Ruso. Por cierto, la misma palabra "fósforos", según los expertos, proviene de la antigua "aguja de tejer" rusa, como en la antigua Rusia llamaban un palo de madera afilado, un clavel de madera.
Vale la pena señalar que los partidos actuales en general tienen muchas similitudes con los partidos de Lundstrem. Pero, por supuesto, existen ciertas diferencias. Uno de ellos es el siguiente: los fósforos suecos contenían compuestos de cloro, mientras que los modernos usan parafinas y oxidantes sin cloro en lugar de estos compuestos. Además, los productos modernos han reducido significativamente los niveles de azufre.
Fecha festiva y como celebrarla
El Día Internacional del Partido se celebra el 2 de marzo. No se suelen organizar celebraciones a gran escala en esta ocasión. Pero por otro lado, este día es genial para, por ejemplo, hacer casas y otras manualidades a partir de fósforos con niños. Otra opción de entretenimiento son los populares rompecabezas de combinaciones, ya se han inventado una gran variedad de ellos.
También debe tener en cuenta que en Rusia incluso hay un museo separado dedicado a este útil artículo para el hogar: se encuentra en la ciudad de Rybinsk. Allí, el 2 de marzo (como, de hecho, otros días) se pueden ver variedades antiguas de fósforos y colecciones asombrosas de cajas de diferentes tiempos y formatos. Por supuesto, hay museos similares en otros países: Alemania, Suecia, Suiza.