Los estudiantes se esfuerzan por hacer que su día de graduación sea inolvidable; aún así, cinco años de estudio son dignos de los recuerdos más vívidos. ¡Es hora de quemar notas, montar latas, ahogar tubos, disfrazar monumentos y decir adiós a una vida estudiantil hambrienta y difícil de todas las formas posibles!
La tradición de “lavar” un diploma se originó en aquellos días en que a los estudiantes se les entregaba no solo “costras”, sino también las insignias de especialistas. Se suponía que estas mismas insignias se vertían al gusto, se bebían con el brindis apropiado y luego se colocaban las insignias en la solapa. Ahora los graduados ya no reciben una insignia, pero la costumbre ha sobrevivido. Antes de que llegue el verano, los estudiantes de último año están preocupados por la cuestión de cómo celebrar la graduación y el comienzo de una nueva etapa de la vida.
Ir de picnic
Esta opción es apta para casi todos los graduados universitarios, ya que puedes ir de picnic con cualquier empresa, y en cada ciudad hay un rincón acogedor en la naturaleza: un bosque, una playa, colinas, la cabaña de verano de alguien o un centro recreativo. Además, esta opción es casi siempre la más presupuestaria. Los estudiantes de ayer no necesitan nada más que una bebida, un refrigerio y un amigo sobrio para llevar a todos a casa.
Da una fiesta
Para ello, puedes alquilar una discoteca, cafetería o restaurante, contratar a un DJ, toastmaster, bartender, fotógrafo … La escala del evento depende de la imaginación, el presupuesto y el número de asistentes a la fiesta. Organice la parte formal de la fiesta invitando a padres y maestros, ¡y luego continúe divirtiéndose con la compañía de jóvenes hasta la mañana!
Admira la ciudad de noche
En cualquier ciudad importante, puede alquilar una limusina con conductor para una fiesta sobre ruedas. En el salón hay un bar con bebidas y una mesa con snacks. Además, puede vestirse de manera más elegante para tales paseos y combinarlos con una sesión de fotos. Una opción alternativa es alquilar un barco a motor o un tranvía fluvial, pero esto solo es posible en ciudades con ríos navegables.
Siente el romance en la carretera
Si tiene un grupo amistoso, puede organizar fácilmente un viaje de estudiantes a los bosques circundantes. Coge tiendas de campaña, sacos de dormir, repelentes, provisiones y artículos esenciales, ¡y listo! No olvide su botiquín de primeros auxilios, guitarrista y notas: serán útiles para encender. El método está garantizado para adaptarse a las empresas ruidosas: no hay nadie para llamar a los guardias en el bosque.
Haz una buena obra
Pero, ¿qué pasa si en lugar del tradicional consumo de bebidas fuertes al menos una vez en la vida haces una buena acción? El dinero que se pudiera malgastar en una fiesta estudiantil se destinaría a orfanatos, residencias de ancianos, internados, refugios de animales. Si sientes la necesidad de hacer buenas acciones, ofrece al grupo esta opción para unas vacaciones.