El año nuevo es una de las fiestas más felices. La gente quiere creer que en la víspera de Año Nuevo el mundo tiene la oportunidad de renovarse, que comienza una vida mejor. Las costumbres de Año Nuevo de diferentes naciones no solo son divertidas, sino que también intentan descubrir el futuro o incluso influir en él.
"Como celebras el Año Nuevo, así lo gastarás": este principio está sujeto a las tradiciones de Año Nuevo de todas las naciones. Nadie quiere morir de hambre el próximo año, por lo que se requiere una mesa abundante, pero cada nación tiene su propio regalo de Año Nuevo. Por ejemplo, en Inglaterra cocinan un pavo con castañas, y en Hungría se cree que no se puede comer un pájaro durante el Año Nuevo: la felicidad se va volando.
Los pasteles de Año Nuevo que se hornean en Rumania no solo son un regalo, sino también una forma de adivinar el futuro: en ellos se hornean billetes o monedas, anillos y otros artículos pequeños.
La fiesta está dedicada no solo a cumplir con el próximo año, sino también a despedir al anterior. En Colombia, el Año Viejo es uno de los protagonistas del carnaval. Camina sobre pilotes entre la multitud festiva y divierte a los niños contando historias divertidas.
Como muestra de la separación del pasado en Italia, por las ventanas se arrojan a la calle cosas viejas, incluso muebles, en Cuba y Perú se vierte agua, y en Argentina, empleados de varias oficinas arrojan papeles viejos. Hay un caso conocido en el que los empleados de un periódico se divirtieron tanto que tiraron todo el archivo por la ventana. En Nepal, las cosas viejas no se tiran, sino que se queman.
En China, Vietnam, Corea, Singapur, Mongolia, el Año Nuevo se celebra en la primera luna nueva después del 21 de enero, en Afganistán, Irán y Pakistán - la noche del 22 de marzo, 7 de octubre - en Indonesia y el 18 de noviembre - en Yemen.
Para que el próximo año sea feliz, debes ahuyentar a los espíritus malignos. En Inglaterra suenan las campanas para esto, en Hungría silban, en Panamá se encienden las sirenas y las bocinas de los autos, en Irán disparan con armas, en Japón se ríen, en China tocan el gong, encienden linternas y organizan fuegos artificiales.
Si la Navidad es una fiesta cristiana, el Año Nuevo recuerda las antiguas costumbres paganas. En Brasil, las personas que viven cerca del océano van a la orilla para adorar a la diosa del mar, Yemanja. Al mismo tiempo, se visten de blanco y se adornan con flores, según el pedido que pretendan dirigir a la diosa. Cualquiera que pida salud elige flores rosadas, amor - rojo, riqueza - dorado. Se colocan velas, flores, espejos y otras ofrendas en botes, que se permiten en el océano.
Para algunos pueblos, las vacaciones de Año Nuevo están programadas para coincidir con la temporada de lluvias: en Laos, hasta su inicio el 14 de abril, y en Etiopía, hasta su final el 11 de septiembre.
El año nuevo también es un momento para ser responsable de sus actos en el año anterior. Los indonesios se piden perdón para poder entrar al próximo año con la conciencia tranquila. En Vietnam, se cree que en esta época los dioses del hogar van al cielo para contar cómo vivían sus pupilos durante el año. Los vietnamitas compran carpas vivas y las liberan en los ríos para que los dioses puedan usar estos peces como medio de transporte.
Y, por supuesto, el Año Nuevo es una época de buenos deseos y esperanzas para el futuro. Los búlgaros se desean felicidad, golpeando ligeramente con los duros: palos de cornejo, decorados con hilos rojos y monedas. En Laos, el agua se vierte unos sobre otros para evitar la sequía. En los Estados Unidos, es costumbre idear y anotar tareas para el próximo año: dejar de fumar, gastar menos dinero, etc., y al cabo de un año organizan un resumen cómico y escriben nuevas tareas.