En un caluroso día de verano, hay un impulso irresistible de ir de la sofocante ciudad a la playa para disfrutar del frescor del agua y relajarse a la sombra de la vegetación costera. Antes de decidir abrir la temporada de natación, ocúpate de elegir un lugar para descansar y una piscina para nadar.
Para asegurarse de que el cuerpo de agua elegido sea seguro para nadar, busque información al respecto en Internet o en los medios de comunicación locales. Como regla general, durante la temporada de baño (de mayo a septiembre), se lleva a cabo el control sanitario y epidemiológico de los cuerpos de agua y las playas ubicadas dentro o cerca de las ciudades. Si el lugar de descanso investigado cumple con las normas sanitarias, entonces se informa a los residentes a través de los medios de comunicación o colocando carteles en las playas con las palabras "¡Está prohibido nadar!" o "Se permite bañarse".
Si la zona costera no está ajardinada, es poco probable que el cuerpo de agua reciba el estado de un sitio de recreación permitido para su uso. Cuando el área de la playa está llena de basura o desordenada con equipos de construcción, ese cuerpo de agua no es adecuado para nadar. Solo una zona costera controlada y bien mantenida es un indicador de la seguridad de un cuerpo de agua.
Ideal para nadar es el embalse, cuyas orillas están equipadas con vestuarios, baños, contenedores de basura y un estacionamiento. También debe haber un centro médico y un socorrista profesional de guardia.
Al obtener el permiso para utilizar un cuerpo de agua como área de recreación, también se tiene en cuenta la presencia de duchas, canchas deportivas, alquiler de instalaciones para nadar y una cafetería donde poder comer. Para los niños, una zona especial de aguas poco profundas está cercada en los estanques, donde nadar es seguro.
El fondo del estanque, seguro para nadar, debe estar libre de escombros y algas espesas. Una empresa industrial no debe ubicarse cerca del cuerpo de agua, ya que siempre existe el riesgo de contaminación del depósito con productos químicos tóxicos durante su descarga.
Los embalses con agua estancada tampoco son aptos para nadar, ya que siempre tienen un fondo sedimentado y, debido a la falta de agua corriente, proliferan rápidamente bacterias y parásitos dañinos, contribuyendo al desarrollo de enfermedades graves.