No es tan difícil hornear un delicioso pastel con sus propias manos: hay muchas recetas detalladas interesantes en Internet, cualquiera, los productos más intrincados se venden en las tiendas. Surge mucha más dificultad en la etapa de decorar una dulce obra maestra. Después de todo, cada ama de casa quiere que su pastel no solo sea sabroso, sino que no se vea peor que los productos de pasteleros profesionales. Estos sencillos consejos te darán interesantes ideas para decorar pasteles.
Necesario
- - cualquier fruta y bayas
- - azúcar
- - azúcar en polvo
- - huevo
- - chocolate
- - capullos y hojas
Instrucciones
Paso 1
Las frutas confitadas pueden convertirse en un elemento brillante y original de la decoración del pastel. Son fáciles de hacer en casa. Cualquier baya y fruta de su elección (cereza, cereza dulce, grosella, manzana) o su cáscara (limón, naranja, pomelo, sandía, melón) servirá. Corte los espacios en blanco de la fruta confitada en trozos, hierva en agua hirviendo durante 5-10 minutos, luego drene el agua. En un recipiente aparte, prepare el almíbar de azúcar (aproximadamente 1: 2 proporción de agua a azúcar), déjelo hervir y agregue los trozos de fruta. Cocine hasta que quede muy poco almíbar, deje escurrir el almíbar restante. Seque las frutas confitadas terminadas en el horno o en pergamino, espolvoree con azúcar en polvo o azúcar.
Paso 2
Sorprenda a los invitados con decoraciones florales confitadas. Para esta receta, solo son adecuadas las flores silvestres y de jardín que no hayan sido tratadas con productos químicos. Enjuague las flores con agua, séquelas con una toalla de papel. Con un pincel fino, aplique una clara de huevo ligeramente batida a los pétalos y capullos, luego use un colador para espolvorear las flores con azúcar en polvo. Sacuda el exceso de polvo y seque los espacios en blanco resultantes sobre papel.
Paso 3
Decora el pastel con flores y hojas de chocolate. Para ello, derrita el chocolate al baño maría o en el microondas. Aplique una capa uniforme de chocolate en el dorso de la hoja con una brocha. Coloque las hojas en un plato o papel pergamino para que se sequen. Cuando el chocolate esté completamente solidificado, separa con cuidado los trozos resultantes.