Todos los años, el primer domingo de junio, Islandia celebra el Día de la gente de mar. La fiesta es de gran importancia para el estado. Este es el único día del año en el que todos los barcos están en el puerto y los marineros pueden celebrar con sus familias.
Oficialmente, el Día de los Marineros fue declarado festivo en 1937, cuando una petición de la Asociación Marítima de Islandia resonó en las autoridades. Desde entonces, cada primer domingo de junio, las banderas de Islandia han ondeado en las calles, lo que es típico solo para las celebraciones nacionales. A pesar de que la proporción de marineros en comparación con el resto de la población de la isla es insignificante, todos los residentes de este país se esfuerzan por disfrutar de las vacaciones tan veneradas por ellos.
Cada año las celebraciones se dividen en dos partes: formales e informales. En el marco del primero de ellos, se realiza el homenaje a los distinguidos navegantes con premios, medallas y certificados. Como regla general, las palabras de agradecimiento son recibidas por aquellas personas en cuyas vidas no solo hay grandes capturas, sino también hazañas cometidas en la lucha contra el elemento marino. Se organizan recepciones para ellos y los marineros veteranos.
Una vez finalizada la parte oficial de la celebración, comienza un Festival del Mar informal a gran escala. Esta gran fiesta reúne quizás a la gran mayoría de islandeses. En él se puede participar o admirar los "lobos marinos", que demuestran su habilidad para rescatar a los ahogados, y también realizar todo tipo de competiciones de vela. Además, ni un solo Día del Marinero está completo sin la reconstrucción de batallas navales, etc.
Esta fiesta atrae a turistas de muchas partes del mundo a la isla, porque ayuda a las personas a experimentar plenamente el "espíritu de Islandia", que está tan orgulloso de su industria pesquera. Podemos decir que la pesca "alimenta" a toda la isla. El día del marinero siempre va acompañado de desfiles y conciertos, cantos y bailes, además de mariscos. Todo el mundo puede degustar exquisitos manjares, junto con los habituales calamares y pescados secos, y la cerveza espumosa siempre fluye como un río en esta fiesta.