El Día del Padre en Australia comenzó a celebrarse solo en el siglo XX, como el Día de la Madre. El motivo principal de las vacaciones es el deseo de enfatizar el importante papel del padre en el proceso de crianza de un hijo y la formación de su personalidad.
Hay muchas teorías diferentes que explican la historia de esta festividad. Una de las más comunes es que la idea pertenece a la ciudadana estadounidense Sonora Louis Smart Dodd. Su padre, que es un veterano de la Guerra Civil, crió de uno a seis hijos.
Según la Sra. Dodd, esta festividad es una dedicación a todos los padres. Y así sucedió. Pero, en lugar del cinco de junio (fecha del fallecimiento del padre del entusiasta), se aprobó la fecha oficial de la celebración el tercer domingo de junio. Ahora el Día del Padre es una buena tradición no solo en Australia, sino también en la mayoría de los países del mundo.
La gente en Australia celebra el Día del Padre con gran alegría y entusiasmo. También es de destacar que los australianos celebran este día no en junio, como en la mayoría de países de la Commonwealth, sino en septiembre, el primer domingo del mes.
Los eventos del Día del Padre en Australia son similares a los que tienen lugar en todo el mundo. Las personas aprovechan la oportunidad adicional para expresar amor y gratitud a sus padres por su apoyo y cuidado. Los niños suelen regalar a sus papás flores, golosinas de chocolate y postales dibujadas a mano. Los abuelos, tíos y todos los hombres importantes en la vida de los miembros de la familia australiana no se quedan sin atención en este día. Los obsequios más populares que reciben los hombres en este día son gemelos y una corbata.
El Día del Padre es predominantemente una fiesta en casa, pero algunos clubes y organizaciones públicas del país también ofrecen programas especiales de entretenimiento. Es una tradición común en Australia celebrar el Día del Padre cuando varias generaciones de familias se reúnen para desayunar. Además, en este día son populares numerosos picnics al aire libre, caminatas, juegos activos y otras actividades, que ayudan a fortalecer el vínculo ya fuerte entre niños y padres.