El camino del dolor, por el que Jesús fue llevado al Calvario, tiene 14 paradas. Debido a los hechos ocurridos en este momento, la triste procesión se detuvo tantas veces. Sin embargo, en los Evangelios se señalan nueve de ellos y el resto vive en tradiciones y leyendas.
La sexta parada del camino lúgubre se debió a Verónica. Se fusionó con la multitud que acompañaba a Cristo, quien cargó su cruz para ser crucificado. En algún momento, Jesús, exhausto, cayó bajo su peso. Entonces Verónica se abrió paso entre la multitud, corrió hacia el desafortunado y le dio su pañuelo para que se limpiara el sudor de la cara.
Más tarde, al volver a casa, Verónica descubrió que el rostro de Jesucristo estaba impreso en el asunto. Así apareció la imagen del Salvador no hecha por manos.
Algunos historiadores creen que esta leyenda surgió entre los monjes franciscanos a más tardar en el siglo XV. Verónica, que entonces ya era venerada como santa, fue plasmada en el lienzo del pintor italiano de los siglos XV-XVI, Lorenzo Costa. En su mano sostiene un pañuelo con el rostro de Jesús. Bueno, el botánico alemán Leonart Fuchs en honor al santo nombró a toda una familia de plantas con el nombre Veronica. Fue en 1542.
Algunos expertos sugieren que el mismo nombre de Verónica surgió debido a cierta confusión. La frase latina vera icon, que significa "imagen verdadera", podría transformarse en un personaje mítico. Sin embargo, por primera vez, la historia de Santa Verónica apareció en los Hechos apócrifos de Pilatos, fechados en el siglo IV o V. También hay una historia de que el poder de curación se le dio a Verónica, que fue experimentado por el emperador romano Tiberio, quien curó su dolencia con su ayuda. De una forma u otra, la imagen de Santa Verónica con un vestido, en la que apareció milagrosamente el rostro de Jesús, estaba en casi todas las iglesias medievales.
Hoy, la Iglesia Católica conmemora a Santa Verónica el 4 de febrero, la Iglesia Ortodoxa, el 12 de julio, lo que, sin embargo, no se aplica a la Iglesia Ortodoxa Rusa, en la que Verónica no está incluida en el calendario oficial. Pero los fotógrafos la registraron como sus patrocinadoras. Muchos de ellos, según la confesión, celebran el 4 de febrero o el 12 de julio como su fiesta profesional.