Los villancicos se celebran del 25 de diciembre al 6 de enero. Según el calendario, cubren el Año Nuevo, el Día de San Basilio, Navidad y el Bautismo de Jesucristo. Kolyady es una antigua fiesta pagana eslava, cuyos atributos inherentes son las canciones, los regalos, el disfrazarse con máscaras y el uso de bebidas embriagantes.
Según las leyendas antiguas, Kolyada es un antiguo dios eslavo del tiempo. Es el hijo del dios del cielo Dazhdbog, nacido durante el solsticio de invierno hace ocho mil quinientos años. Kolyada trajo a la gente el conocimiento del tiempo y les presentó el primer calendario (regalo de Kolyada). Según otra versión, Kolyada es el dios de las fiestas y la diversión, fue llamado a la compañía de jóvenes que caminaban por los pueblos con canciones y celebraban el fin de lo viejo y el comienzo del nuevo año.
Desde el 25 de diciembre, con máscaras, la gente disfrazada se fue a casa a cantar villancicos. Al mismo tiempo, se cantaron los llamados villancicos, glorificando a los propietarios y prometiéndoles salud, felicidad y riqueza. Cantar villancicos fue divertido, con risas, canciones, bailes y vasos llenos. Los obsequios que recibieron los jóvenes para los cantos y bailes rituales se colocaron luego en la mesa común. Varios juegos activos y divertidos fueron muy populares.
En honor a Kolyada, se preparó una rica cena. Necesariamente sobre la mesa había kutia, tortitas, gelatina de avena, tartas y panes. Se sentaron a cenar en la primera estrella y encendieron una vela en el carrusel.
Además de las canciones, los bailes redondos y las fiestas durante este período, son muy populares varias adivinaciones y adivinaciones. En la noche anterior al día "profético" de Vasil, así como en la víspera de Navidad, las predicciones se consideraron especialmente ciertas. Por lo general, solo las chicas solteras se preguntan sobre el novio y el destino futuro. Hay diferentes métodos de adivinación: en el agua, en el ring, en un zapato y muchos otros. Adivinar con la ayuda de un espejo era una adivinación muy común. Para ello, a la medianoche ponen un espejo sobre la mesa y una vela frente a él. Frente al espejo, pusieron otro, más pequeño, para que, mirándolo, se pudiera ver el "pasillo" interminable. Mirando en este "corredor de espejos" se podía ver a su prometido o escuchar su voz.
La fiesta termina con la fiesta. La rueda ardiente se hace rodar colina arriba con el dicho: "Rueda colina arriba, vuelve con el manantial".