El innovador proyecto "Bibliotecas de playa" le permite pasar tiempo en el mar con beneficios no solo para el cuerpo, sino también para el alma. La idea de crear una biblioteca al aire libre pertenece a la organización para la protección del medio ambiente de la ciudad italiana de Castellabate.
Esta idea fue un tremendo éxito entre la gente del pueblo y los turistas. Con el tiempo, comenzaron a aparecer estanterías improvisadas en la costa de otras ciudades de Italia, así como en los Países Bajos y Ucrania. Un número cada vez mayor de personas prefiere relajarse en el mar con un libro fascinante en la mano. Además, para llevar literatura a la playa, no se requieren documentos ni dinero, solo necesitas ir a la estantería y elegir lo que te interesa.
Este proyecto hace la vida mucho más fácil a los turistas y a la gente corriente que aman tumbarse al sol, ya que ahora no es necesario llevarse libros pesados de casa. Las existencias de la biblioteca de la playa están repletas de literatura para todos los gustos.
El funcionamiento de la European Beach Library se basa en el principio de la sala de lectura normal. Cualquiera puede alquilar un libro o una revista de forma gratuita. Al salir del lugar de descanso, el lector se compromete a devolver el libro a su lugar. Para la comodidad de los amantes de la lectura en la playa, se están creando rincones separados y apartados equipados con sombrillas en la costa. Estos lugares protegen de manera confiable a los bibliófilos del ruido, el viento y las salpicaduras del mar.
Además, los organizadores están felices de reponer los fondos de las bibliotecas de la playa donando libros de los lectores. Una vez finalizada la temporada de playa, toda la literatura vuelve a su lugar en las bibliotecas públicas de la ciudad.
La biblioteca de la playa de Odessa tiene un fondo de 400 libros. A los visitantes se les ofrece una amplia variedad de materiales de lectura: desde las últimas novelas de detectives de Daria Dontsova hasta las obras inmortales de los clásicos rusos y mundiales. Los turistas extranjeros pueden adquirir libros en su lengua materna. Los residentes leales de Odessa permiten que los lectores se lleven literatura para leer en casa, sujeto a la devolución del libro a la biblioteca o su reemplazo por otra obra de igual valor.