Las náuseas y los vómitos son la reacción del cuerpo a la entrada de sustancias nocivas en los intestinos o pueden ser síntomas de una enfermedad. Es necesario averiguar qué causó exactamente este "reventón" y tomar medidas correctivas.
El desarrollo repentino de náuseas y vómitos, que se acompañan de diarrea, ruidos en el abdomen, fiebre leve y debilidad, suelen estar relacionados con signos de intoxicación alimentaria. En este caso, es necesario enjuagar el estómago con una gran cantidad de líquido. Luego beba 5-7 tabletas de carbón activado.
Las náuseas y los vómitos, junto con una diarrea intensa (posiblemente mezclada con sangre), una gran debilidad y fiebre pueden ser signos de una infección intestinal. Los vómitos intensos, acompañados de decoloración de las heces, coloración amarillenta de la piel y oscurecimiento de la orina, son un signo seguro de hepatitis viral. Si sospecha una infección intestinal aguda o hepatitis, debe llamar urgentemente a una ambulancia.
Si las náuseas y los vómitos ocurren periódicamente y se acompañan de dolor en el abdomen, estómago, eructos ácidos, sabor amargo en la boca, decoloración de las heces, diarrea crónica, estreñimiento, son signos de una enfermedad grave. Enfermedades de los intestinos, estómago, sistema nervioso, etc. puede dar tales síntomas. En estos casos, la eliminación de las náuseas y los vómitos se producirá solo después del tratamiento de la enfermedad subyacente.
Detener el vómito, que se basa en una variedad de razones, se puede llevar a cabo con tabletas de Motilium y Cerucal. Cerucal es un medicamento que detiene el proceso emético a nivel del cerebro, por lo que se utiliza para los vómitos después de una lesión cerebral traumática, migraña, atonía de estómago, enfermedad renal, gastroenteritis.
La cisaprida actúa más rápido que Cerucal, pero es eficaz para los vómitos, que se producen en relación con la patología del tracto digestivo. Beba Cisaprida 15 minutos antes de las comidas en una cantidad de 1-2 comprimidos.
Para el tratamiento de los vómitos en mujeres embarazadas con síntomas de toxicosis, se usa el medicamento Kokulin, cuyo régimen de dosificación debe ser recetado por un médico.
Los vómitos frecuentes pueden causar una deshidratación grave, por lo que debe beber muchos líquidos.