Azotar con una escoba es un tipo de masaje que mejora la circulación sanguínea, contribuye al contraste de la temperatura corporal, proporciona una circulación sanguínea y un metabolismo intensivos. Cuando se usa una escoba en un baño, los poros de la piel se abren y se eliminan varias toxinas y microbios. Las hojas de escoba contienen sustancias como los fitómidos, que neutralizan la acción de una variedad de microbios patógenos y previenen el envejecimiento de la piel. Hay muchas formas de cocinar al vapor las escobas, pero nuestros antepasados usaban solo dos opciones, que siguen siendo muy relevantes en la actualidad.
Instrucciones
Paso 1
Sumerja la escoba en un recipiente con agua muy fría durante 3-4 minutos, luego en un recipiente con agua a temperatura ambiente y, finalmente, en agua caliente (pero no en agua hirviendo, de lo contrario las hojas se caerán de la escoba). Además, en la última etapa, es recomendable tapar el recipiente para que la escoba pueda vaporizar y oler a fondo con su excelente aroma. La escoba estará saturada de humedad, las hojas se volverán suaves y sedosas.
Paso 2
Sumerja la escoba en agua helada durante 10-12 horas. Luego, antes de usarlo, envuelva la escoba en un paño húmedo y colóquela en el estante inferior del baño durante 6-7 minutos. Después de este procedimiento, la escoba estará fragante y suave.