El 1 de abril, la probabilidad de que se juegue en la oficina, en casa o en la calle es muy alta. Para entender que quieren gastarle una broma, debe observar más de cerca al interlocutor, evaluar si todo está en su lugar y permitir que se organice una broma.
Instrucciones
Paso 1
Escuche el tono de la otra persona. Detrás de la seriedad deliberada de una persona, puede haber un abrumador deseo de reír. Pocas personas saben cómo mantener la calma si conocen de antemano el ridículo desenlace del diálogo. Frases, entonaciones y gestos inusuales o, por el contrario, la ausencia de los mismos, pueden delatar al bromista. Además, una persona puede desviar la mirada, si no quiere delatarse, cubrirse la boca con la palma de la mano para ocultar una sonrisa.
Paso 2
Preste atención al resto de las personas en la sala. Si se ocupan diligentemente de sus asuntos pero te miran furtivamente, es posible que estén esperando a que suceda la broma. Además, la risa o las sonrisas pueden indicar una broma próxima.
Paso 3
Tenga cuidado el 1 de abril. No se apresure a realizar ninguna acción si se le pide que lo haga. Esto se aplica tanto a cosas ordinarias, por ejemplo, le pidieron que levantara una manija o moviera una silla, como a llamadas completamente extrañas: como una solicitud para hablar con un oficial de policía o tomar una declaración a su jefe pidiendo un aumento salarial. Si la solicitud se realiza más de dos veces, lo más probable es que haya algo detrás de esto, especialmente si la acción que se solicita se puede realizar de forma independiente.
Paso 4
Evaluar la situación. Si los eventos comienzan a tomar un giro completamente inesperado el 1 de abril, es probable que alguien que conoces lo estuviera haciendo.
Paso 5
Mira a tu alrededor. Es muy posible que los objetos no estén en su lugar, que algo se haya movido, pero algo simplemente no esté allí. En este caso, es muy probable que haya sido manipulado para jugarle una mala pasada.
Paso 6
Tómese su tiempo para creer todos los mensajes que reciba por correo electrónico. Quizás te pidan que vengas a algún lugar, de hecho, puede resultar que el bromista solo esté esperando que salgas de la habitación para prepararte para la broma.