Cualquier celebración presupone un gran estado de ánimo y el Año Nuevo no es una excepción. Prepararse para esta festividad incluye crear un entorno apropiado, lo que significa decorar el salón.
Instrucciones
Paso 1
Teje una guirnalda de globos con las palabras "feliz año nuevo" y cuélgala del techo. Hágalo usted mismo o solicite en agencias especializadas figuras grandes de la Doncella de nieve y Papá Noel de globos de colores. Colóquelos en la entrada del salón, dando la bienvenida a los invitados de esta manera. Use globos de papel de gel de varias formas y tamaños en su decoración.
Paso 2
Compra un abeto grande, colócalo en el centro de la habitación y decóralo con guirnaldas, lluvia, pelotas, conos, carámbanos y juguetes. Elija bolas de dos colores, por ejemplo, dorado y rojo, blanco y azul, plateado y morado. Haga que el árbol esté cubierto de nieve con una botella especialmente comprada con escarcha artificial de Año Nuevo, o simplemente arroje trozos de algodón en las ramas. En algunas ramas, coloque lazos hechos con cintas multicolores. Coloca unas bonitas cajas vacías debajo del árbol, atadas con cintas y lazos para imitar los regalos de Santa Claus.
Paso 3
Cuelga una corona navideña hecha con ramas de abeto decoradas en la puerta. Coloque una canasta llena de conos de abeto real en un lugar destacado. Haz un ramo de ramas de abeto, decóralo con bolitas y "lluvia" y colócalo sobre la mesa en un florero.
Paso 4
Corte copos de nieve de varias formas y tamaños en papel plateado o blanco y péguelos en un patrón aleatorio a los cristales de las ventanas.
Paso 5
Cuelga oropel de oro y plata del techo, así como "lluvia", que se suele utilizar para decorar árboles de Navidad.
Paso 6
Estire las luces de cadena a lo largo de las paredes y el techo. Coloque velas alrededor de la habitación, pero para que al bailar, los invitados no las toquen, arriesgándose a un incendio. Cuando las luces principales estén apagadas, las velas y guirnaldas en el árbol y a lo largo de las paredes serán la única fuente de luz.
Paso 7
Cubra paredes, mesas y sillas con una tela blanca fluida y decore las cortinas con oropel o copos de nieve dorados.