La Pascua es una de esas pocas fiestas ortodoxas que celebran incluso personas poco religiosas. Tradicionalmente, el Domingo de Cristo se celebra con la familia y las personas más cercanas. Llena este día de alegría y juegos divertidos.
Instrucciones
Paso 1
Póngase de acuerdo con sus amigos al menos un día antes de Pascua sobre dónde se encontrarán, a qué hora y qué harán. Con la Resurrección de Cristo finaliza la Gran Cuaresma, por lo que conviene celebrarlo en casa de alguien y poner una mesa rica en platos de carne y pescado, bollería y, por supuesto, huevos.
Paso 2
Decida con anticipación: ¿cocinarán todos juntos el día anterior o cada uno de los invitados traerá algún tipo de obsequio de casa? No está prohibido beber en Semana Santa, pero dado que es una fiesta religiosa, trate de no comprar muchas bebidas alcohólicas.
Paso 3
Salude a sus amigos no como de costumbre, sino con un saludo especial de Pascua "Cristo ha resucitado". Y la respuesta a tal frase debería ser: "Ciertamente ha resucitado". Además, se recomienda bautizarse, es decir, besarse tres veces. Al hacer esto, expresas tu alegría por la llegada de la Pascua.
Paso 4
Vayan juntos a la iglesia y escuchen el servicio de Pascua, que es diferente de los servicios de oración habituales. Mejor aún, reúnase por la noche de sábado a domingo y suba a la procesión, que tiene lugar después de la medianoche. En la iglesia, puedes consagrar huevos de Pascua y pasteles de Pascua.
Paso 5
Ruede los huevos de colores a lo largo del camino. Este es un juego antiguo inventado por los antepasados para molestar al mal impotente en el día santo. Seleccione una sección de la carretera con una pendiente y suelte los huevos a su vez. Si los niños juegan contigo, a lo largo de los bordes del camino de los huevos debes colocar dulces y recuerdos. El niño tendrá que tomar para sí mismo la sorpresa que le tocó el huevo. No te olvides de la seguridad y no juegues en la carretera.
Paso 6
En la época soviética, existía la tradición de ir al cementerio en Semana Santa. Sin embargo, según muchos clérigos, no hay necesidad de perturbar las almas de los difuntos en este día. Posponga una visita al cementerio hasta días festivos como Radonitsa y Krasnaya Gorka. Por cierto, la iglesia tampoco recomienda dejar huevos y otras golosinas en el cementerio.