Es costumbre celebrar las fiestas de Año Nuevo en una mesa ricamente puesta. Las amas de casa diligentes preparan tantos platos que se comen durante varios días más. Y hay viajes para visitar, visitas de regreso, Navidad y Año Nuevo por delante. Naturalmente, tal maratón no tiene el mejor efecto en la figura.
Instrucciones
Paso 1
Para no aumentar de peso durante las vacaciones de Año Nuevo, ajuste su menú de vacaciones. Elimina la mayonesa por completo, ya que es un producto muy alto en calorías. Reemplácelo con aceite vegetal, requesón líquido bajo en grasa, kéfir o jugo de limón. Por cierto, no había mayonesa en la receta original de la tradicional ensalada de Año Nuevo "Olivier". Además, en lugar de salchichas, use carne de res, pollo o pechuga de pavo hervida, cerdo hervido en ensaladas. No descuides el pescado, compra especies bajas en grasas: paparda o salmón rosado.
Paso 2
Limite el consumo de bebidas alcohólicas en la mesa festiva. El alcohol promueve la fácil absorción de carbohidratos y grasas, reduce el autocontrol sobre la cantidad de alimentos consumidos, retiene líquidos en el cuerpo y provoca edema.
Paso 3
Ofrezca a su familia más platos de frutas y verduras. Estos alimentos no contienen grasas. No ponga adobos y encurtidos en la mesa de Año Nuevo. La sal retiene líquidos y ayuda a aumentar el volumen corporal.
Paso 4
Para comer menos, beba más agua mineral, agua sin gas o agua normal mientras come.
Paso 5
La fiesta no es, en primer lugar, la degustación de platos, sino la comunicación de familiares y amigos. Hable más, para que usted mismo reduzca la cantidad que come o al menos coma lentamente, lo que significa que se sentirá satisfecho más rápido. No depende en absoluto de la cantidad de alimento consumido, sino de la asimilación de sus componentes. Así que come despacio.
Paso 6
Ayude a su cuerpo a utilizar correctamente los carbohidratos y las grasas que consume. Para hacer esto, alterne la posición sentada con la actividad física. La falta de actividad física se convertirá en una señal para el organismo y comenzará a depositar las grasas absorbidas en reserva en la grasa subcutánea. Y la actividad física activa obliga al cuerpo a gastar mucha energía en la contracción muscular. Por eso, camina más, esquía, nada en la piscina y ve a bailar.