Un viaje al zoológico puede ser no solo un entretenimiento maravilloso para un niño, sino también un evento emocionante y educativo. La alegría de comunicarse con los animales permanecerá durante mucho tiempo si todo está organizado correctamente.
Cómo hacer que ir al zoológico sea divertido para su hijo
Desafortunadamente, los niños a menudo miran a los animales con placer solo durante los primeros 15 a 20 minutos de su estadía en el zoológico. Después de eso, la caminata puede convertirse en un examen aburrido de las celdas, y el niño puede comenzar a ser caprichoso, exigirle que compren algodón de azúcar u otra cosa, e incluso preguntar cada minuto cuándo finalmente volverás a casa. Para evitar este problema, vale la pena prepararse con anticipación para un viaje al zoológico. Es apropiado hablar con su hijo sobre qué tipo de animales verá, por qué son interesantes. Puede leerle cuentos de hadas sobre animales a su hijo un par de días antes del evento, contar historias interesantes, mostrar imágenes divertidas.
Vale la pena tomar un folleto del zoológico con anticipación para saber qué animales puede ver. Esto le ayudará a preparar a su hijo para que los conozca y, lo que es más importante, a prepararse usted mismo: el bebé puede tener muchas preguntas para las que necesita saber la respuesta de antemano. También vale la pena explicar qué animales pueden y no pueden alimentarse y por qué se establecen tales reglas en el zoológico.
Si el niño aún es pequeño, no dedique demasiado tiempo a ir al zoológico. La mejor opción es ver 15-20 recintos, pero al mismo tiempo conocer mejor a los animales y aprender más sobre ellos. Caminar por todo el zoológico a la vez, dedicar solo un par de minutos a cada jaula, no es la mejor opción. Si el niño se cansa, también puede relajarse en el banco, deleitarlo con algo delicioso.
Las sutilezas de ir al zoológico con un niño
Observe al bebé con atención, no lo deje solo por un minuto. Los niños a menudo ponen sus manos en jaulas, tratando de acariciar a un animal salvaje o haciendo otras cosas prohibidas y peligrosas por sí mismos. Por supuesto, las reglas de comportamiento en el zoológico deben explicarse con anticipación, pero esto no significa en absoluto que durante una caminata deba distraerse, esperando que el niño haga todo bien.
Lleva tu cámara contigo. A los niños a menudo les encanta ser fotografiados en el contexto de diferentes animales. Además, gracias a hermosas fotografías, podrás recordarle el resto, volver a mostrar ciertos animales, llamar la atención del niño sobre algunos detalles que quizás no note de inmediato. Para que sea más interesante para el niño caminar por el zoológico y luego ver las imágenes, cuéntele sobre las características interesantes de diferentes animales: la piel original, orejas inusuales, patas.