Hay muchos juegos para los que no se necesita nada más que una gran empresa. Permiten no solo divertirse, sino también conocer mejor a los miembros del equipo. Uno de estos juegos se pierde. Hay varias opciones para jugarlo.
Instrucciones
Paso 1
El presentador comienza el juego con un breve poema:
Te enviaron cien rublos.
Compra lo que quieras
No tomes negro, blanco, ¡No digas sí y no!
Contiene las reglas: los participantes tienen prohibido pronunciar palabras como "sí", "no", "negro", "blanco".
Paso 2
A continuación, el presentador comienza un diálogo con los participantes del juego. A cada uno le hace preguntas diferentes, y esto no se hace en círculo, sino como lo desea el propio líder. El propósito de estas preguntas es que uno de los participantes diga la palabra prohibida. Cuanto más provocativas sean las preguntas, mejor.
Paso 3
Después de que alguien ha dicho una de las palabras prohibidas, le da al anfitrión un fantástico. Después de varios perdedores, comienza el proceso de compra de las pérdidas. Para canjear al fantasma, debes completar la tarea que los demás participantes del juego idearán para el perdedor. Esta versión del juego se pierde y es adecuada para niños.
Paso 4
Otra opción es la siguiente. Los participantes escriben las asignaciones por adelantado en hojas de papel. Después de eso, el presentador los reúne en un sombrero, bolso o cualquier otro lugar apartado. En otra bolsa, se recoge una cosa de cada persona, que se llaman fantasmas.
Paso 5
A continuación, el líder, a su vez, saca primero una nota con la tarea y luego una de las cosas. El dueño de esta cosa realiza la tarea escrita en la nota.
Paso 6
Hay otra modificación de la segunda versión del juego. En lugar de escribir notas, se selecciona una persona (él mismo es un participante) y se coloca de espaldas a todos los demás. El presentador saca una de las cosas de la bolsa y a la persona seleccionada se le ocurre una tarea que el dueño de la fantasía debe completar. La probabilidad de que fuera su propio fantasma el que se pusieron a sus espaldas reduce el apetito de una persona por idear las tareas más complicadas. Sin embargo, a veces puede ser difícil detener a un jugador que se deja llevar demasiado.